Fue en el auditorium Miguel Mármol. Fue en una asamblea de profesores. Estaba sentado en mi sitio habitual, en las filas de delante, en el bloque de butacas de la izquierda. Voluntariamente me introduje en una conversación que me concernía. Se estaban haciendo comentarios sobre un documental que se estaba rodando en el Centro de Investigaciones Científicas de la UES. El documental retrataría parte del trabajo que ya había publicado en la revista La Universidad. El tema se volvió explosivo, pues, había resistencia a presentar los resultados de la investigación.
Aún no entiendo como pude conseguirlo. Dos medios de divulgación científica tuvieron la suficiente independencia de publicar los resultados que demostraban la grave situación por la que tienen que pasar nuestra juventud, que aspira a hacerse con un título de ingeniero o de arquitecto.
Esta es una de mis principales propuestas. Crear un observatorio que muestre estadísticas por carrera y por cátedra. Con ello tendríamos una herramienta importante para identificar problemas y para poder corregirlos. Esta herramienta ha probado ser muy útil ahí donde se ha implantado. Con ella podríamos hacer comparaciones, adoptar prácticas que dan resultados positivos y desechar las que no.
Muy buena iniciativa, Carlos. Los problemas hay que identificarlos e intentar luchar por resolverlos. Darles la espalda no sirve de nada, y hasta se vuelve en contra de aquellos a quienes, en principio, esas verdades puedan incomodar y prefieren el inmovilismo. Si el cielo se va a caer sobre nuestras cabezas, hacer como que no lo vemos no nos va a proteger...
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