Parafraseando la celebre frase de William Shakespeare: To debate or not to debate, that is the question. El miércoles por la noche fui advertido de que se había convocado a los pre-candidatos a decano a que presentaran los planes de trabajo para la gestión 2015-2019. Durante un pequeño instante dudé de participar, pues ese mismo día, por la mañana, había visto con mis propios ojos como cierta persona de la asociación que convocaba servía de activista de mi adversario. Claramente no habría habido garantías de imparcialidad.
Sin embargo, creyendo que los estudiantes se merecen una campaña de altura decidí aceptar presentarme al lugar y a la hora que ponía el cartel (ver link). Esperaba, claro está, que quien presentó aquella invitación le diera la formalidad que la convocatoria merecía. Me resultó extraño que al día siguiente la invitación había desaparecido (ver link borrado).
Durante jueves y viernes por la mañana circularon todo tipo de rumores. Por nuestra parte nos quedamos tranquilos, esperando a que quién subió la convocatoria, y luego la hizo desaparecer, diera una explicación de qué era todo aquello. Nunca la tuvimos.
Volviendo al punto de partida. Debatir habría sido un ejercicio de mucha madurez. Habría demostrado progreso. Lamentablemente no se pudo realizar la presentación. Se alentó la ilusión de algunos que esperamos ver una mejora en la forma como enfrentamos nuestro futuro. Sin embargo, aún hay esperanza. Todo este proceso tiene que hacernos mejores personas. Tiene que aflorar lo mejor de nosotros, la educación, la generosidad, la humildad y, por su puesto, el respeto por el adversario.
Un debate es un respiro para la comunidad universitaria de tanta propaganda sucia, insultos e información polarizada. El cara a cara entre los candidatos es un oportunidad de conocer intimamente el pensar y las propuestas de los mismos.
ResponderEliminarUn debate a lo mejor no tiene la fuerza de cambiar el rumbo de una elección, o a lo mejor si (ya que se realiza en la parte final de la campaña, cuando los indecisos son pocos, y los demás dificilmente consideren traicionar sus lealtades "partidarias")
¿Para qué debatir entonces? Los debates energizan los procesos electorales que a lo mejor todos daban ya por decididos...crean una atmósfera de renovación en los miembros de la comunidad creando un sentido de responsabilidad... en fin deberían crear un clima agradable para la participación democrática.
Es lamentable como este tipo de ejercicio no cala aún en la cultura democrática de nuestra Falcultad. La falta de debates solo es el anuncio de lo que esta por venir.... y de la cual la mayoria somos complices por omisión.
Muchas gracias por tu comentario. El debate hubiera sido un acto de madurez. Habríamos enviado un mensaje muy positivo a toda la comunidad universitaria. Habríamos sido ejemplo de tolerancia, educación y respeto hacia el adversario.
EliminarEstimado Ingeniero, quisiera saber en que momento una PRESENTACIÓN DE PLANES DE TRABAJO se convirtió en un DEBATE.
ResponderEliminarA pesar de eso entiendo su incomodidad y todo fue un mal entendido, el afiche lo hice yo y lo publiqué yo, bajo la indicación del secretario general de ASEIAS, lastimosamente no comprendí bien las indicaciones e incluí a los dos candidatos al DECANATO sin querer, nosotros habíamos sentado ya una postura, luego de evaluar los planes de trabajo, y habíamos decidido apoyar a ese mounstro que sólo existe en su mente, es cuestión de libertad, la decisión de elegir, es nuestro derecho, y lo ejercemos con responsabilidad.
En un inicio decidimos hacerle frente al problema que ocasioné, pero al final decidimos no realizar el debate por el hecho de no contar con esa apreciada imparcialidad, y ya no generar malos entendidos. Le pedí a un amigo cercano que le explicara la situación, lo hizo, pero no esperaba que usted hiciera un teatro de todo esto. Y se aprovechara de un error, y o tergiversara de esta forma.
Ingeniero ¿se acuerda cuando hablé con usted, y le pedí de favor que hiciera una campaña limpia? Pues no lo ha cumplido, sabemos que su equipo de trabajo ha levantado calumnias en contra de los estudiantes miembros de las asociaciones, gente responsable y honrada como yo. Usted pide respeto pero respeto le ha hecho falta a su equipo de trabajo, quiero creerle, quiero creer que usted no tiene nada que ver con todas esas calumnias.
Nosotros sólo esperamos toda la madurez de su parte a comprender nuestra postura, y no que despotrique a diestra y siniestra lanzando veneno. Sabe nos encantaría poder evaluar y estudiar su desempeño, quizás revisando logros como director de escuela u otro cargo de administración pero no podemos, no existen. Tal vez revisando un plan de trabajo... No un documento con estadísticas. Ser un excelente docente es muy diferente a ser un gran administrador. Y mire realmente existen más cosas en este mundo que la IEEE.... Con mucho respeto. Alison
Hola Alison, muchas gracias por tu comentario. No quiero iniciar un hilo interminable de réplicas pero si aclarar algunas cosas sobre tu comentario. Primero no creo tener monstruos en mi cabeza, tengo un adversario nada más. Yo no cuestiono la libertad ni el derecho a decidir, todo lo contrario lo fomento. Pero entiendo que nuestras decisiones no deben entrar en contradicción, no se puede pretender ser imparcial y tomar partido al mismo tiempo. Nadie se acercó a mi a explicarme que aquello fue una errata, todo lo contrario se me hizo creer que el evento seguía en pie. Sobre mi curriculum, sobre los rumores, sobre si hago o no teatro no responderé pues me parece que entra en el ámbito del ataque personal.
EliminarSiento mucho que no haya podido haber un intercambio de programas y de ideas, en forma de debate o de otra manera. Hubiera sido muy clarificador y enriquecedor para toda la comunidad universitaria. Espero que los ataques personales no hayan sido la norma en todo este tiempo, pues ello distrae de lo principal: qué se quiere hacer para mejorar la situación y los problemas detectados.
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