Recuerdo que el día que me tocó hacer la presentación de los resultados de mi informe sobre el problema de la baja tasa de graduados Usain Bolt, velocista jamaicano, acababa de hacerse con el primer lugar en la final de los juegos olímpicos de Londres 2012. Lo recuerdo vívidamente pues para presentar los resultados a mis colegas utilicé un interesante reportaje del periódico The New York Times. En él se mostraba cómo las mejoras en técnicas de entrenamiento, de nutrición y de preparación física habían conducido a mejorar los tiempos en que se realizaba la carrera de los 100 metros planos.
A lo largo de la presentación recuerdo haber introducido el trabajo realizado por el periodista Hamilton Reeve. A través de cuatro entregas, realizadas para el Texas Tribune, Reeve retrató el estado de la educación pública universitaria en el estado de Tejas. La que mejor presentaba números era la Texas A&M University, que graduaba el 51% de sus estudiantes en el plazo correspondiente (4 años en el modelo de USA). Por otra parte, la Universidad del centro de Houston graduaba únicamente 3%. Esta universidad sirve mayoritariamente a la población negra e hispana. Igual número de graduados tenía la universidad Texas Southern University, que sirve a la comunidad negra.
En el estado de Tejas, graduar el 3% representa lo peor del estado. La sociedad estadounidense lo sabe y ésta cuestiona ese pésimo resultado.
Graduar el 3% en su tiempo, para la FIA sería equivalente a graduar a por lo menos 30 jóvenes en menos de 6 años. Aún estamos lejos de ese número. Aún estamos lejos de la Texas Southern University, la que algunos consideran una universidad gueto.
El otro día estaba pensando eso, ¿por qué en USA las carreras duran 4 años y acá 5 o 6 en el mejor de los casos? Tal parece que más materias, no significa mejor preparación. En mi caso, me tardaré 10 años exactos en obtener mi título, ya que entré a la universidad con pobres conocimientos de matemática y nada de electricidad y electrónica. El problema está más abajo, no es la universidad la que hace que nos tardemos.
ResponderEliminarHola, muchas gracias por su comentario. Efectivamente, en USA las carreras duran 2 y 4 años. Algunas como derecho ya duran 3, en algunas universidades. En varios países europeos (UK, por ejemplo) el sistema es 3+2. Tres años de carrera y 2 de maestría. Sobre dónde está el problema si dentro o fuera de la Universidad, pues, creemos, que problemas hay en ambos. De eso seguiremos hablando en este blog. Y créame que comentarios como el suyo son muy valiosos. Ayudan a enriquecer el debate y a reflexionar si otra situación es posible.
EliminarYo soy profesor en una Universidad española, donde hemos pasado de tener titulaciones llamadas técnicas, de 3 años (BSc), y superiores, de 5 años (MSc), a un sistema global de 4 años (BSc) + 1 año (MSc). Yo mismo cursé un programa ya antiguo, de 6 años, en que la media de tiempo para la graduación era de 9 años aproximadamente. He de decir que la media de años no ha ido mejorando mucho hasta muy recientemente, y ha ido adaptándose al recorte de ciclos, manteniendo un cierto exceso de tiempo adicional. Hay un problema de base muy grande, como señalas, Jack Wally, también aquí: las carencias de los niveles preuniversitarios. Las Universidades españolas están atajando el problema desde hace unos cinco años, de momento, de una manera muy poco inteligente, bajando el nivel: así logramos mejores cifras, pero peores profesionales. Creo que debe mantenerse un equilibrio entre todos los factores...
EliminarEs curioso cómo los medios y la sociedad en general presta atención a los miles de estudiantes que ingresan a la universidad cada año, cómo el rector tiene que repetir ante las masas: "hemos aceptado 1000 estudiantes más que el año pasado" para que éstas se calmen. Pero es triste cómo nadie le presta atención (hasta ahora, en éste blog) a la cantidad de graduados. Está claro que un titulo no lo es todo, pero desde el punto de vista económico de nada sirve si la gran mayoría no culmina con al menos un titulo de pregrado.
ResponderEliminarCreo que la calidad no está en función de la escaces de profesionales, sino de la calidad de la formación que recibieron.
Se debe invertir en ampliar el embudo.
Si hay 1000 estudiantes nuevos de ingeniería la universidad y la facultad debe estar preparada para garantizar la oportunidad que éstos 1000 nuevos tengan la infraestructura, docentes y materiales adecuados y suficientes en cada materia desde el inicio del pensum hasta el final.
Acaso no es hipocresía por parte de la institución universitaria crear 1000 cupos nuevos con todos los requerimientos que éstos 1000 estudiantes necesitan en matemáticas I, pero estar listo solamente para recibir a los mismos 60-80 en X materia de 4to o 5to año?
Espero poderme haber explicado. Saludos :D
Hola Eduardo. Muchas gracias por tu comentario. Te has explicado perfectamente. La demagogía vende bien. Decir que aceptamos más estudiantes se convierte en instrumento para exigir más dinero al estado.
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