Hay frases que aunque tú no lo quieras se quedan ahí resonando en tu cabeza. Una de esas frases la pronunció la candidata en las elecciones primarias por el partido demócrata, Hillary Clinton. Justo al inicio de su primer debate, auspiciado por CNN, la ex-secretaria de estado soltó la frase donde dijo que la mayor parte de su vida adulta la ha dedicado a buscar las maneras de ayudar a que cada niño alcance todo el potencial que dios le ha dado. Debo de reconocer que en un principio no me gustó la frase, pues, la asocié a ese recurso de mezclar a dios y política.
Sin embargo, no pude ignorar que la frase "God-Given Potential" incluye una de mis obsesiones. Esa obsesión viene de manera reiterativa cada vez que llego al aula y me pregunto ¿Cómo hacer para que cada joven que está sentado frente a mí desarrolle su plena capacidad? ¿Cómo hacer para que entienda el contenido de este día? En suma: ¿Cómo conducirle al éxito? La respuesta no es sencilla. Cada joven necesita diferente tipo de ayuda e incluso hay algunos que ni siquiera se dan cuenta que la necesitan. Llegar a aquellos que se van quedando rezagados. Encontrar la manera de darles ese pequeño empuje para que encuentren y desarrollen su máximo potencial. Eso a lo que la señora Clinton llamó "God-Given Potential."
No hay comentarios:
Publicar un comentario