viernes, 2 de octubre de 2015

A veces se gana y a veces se impugnan elecciones


Un día curioso. El proceso electoral en el cual participo me llevó al hemiciclo donde sesiona la Asamblea General Universitaria. Pasé buena parte del día oyendo deliberaciones. Me resultó sorprendente el gran número de recursos de impugnación interpuestos. Un buen número de éstos se enfilaron hacia el proceso electoral celebrado en el campus de Santa Ana. La estrategia de todo aquello era el practicar una especie de resurrección, mediante la vía de la impugnación, de un cadáver político.

Para los pocos ciudadanos que seguimos de cerca el proceso electoral de mi universidad, era una realidad incontestable que la candidata Ana María Glower asumiría más temprano que tarde la investidura que la acreditaría como rectora. Ella arrasó en las diferentes elecciones. Ingenuamente, algunos creímos que hoy mismo tendríamos nueva rectora.

A mi manera de ver, solo un mezquino se atrevería a cuestionar la investidura. Y así fue. Pero lo que cuesta trabajo de digerir es como aquel acto de resabio puede empaquetarse y venderse como una victoria. Pues sí, así de retorcido parece ser el ser humano. Parafraseando el conocido refrán: "A veces se gana y a veces se impugnan elecciones".  

4 comentarios:

  1. y las eleciones para decano de la facultad aun no se a decidido nada en la AGU?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Será la semana que viene. Aún no sé la programación. Lo anunciaremos en este blog. Muchas gracias por tu interés.

      Eliminar
  2. Renunciar al poder, para las personas que basan su carrera profesional o personal en ello, es algo enormemente duro, y es donde a veces cobra sentido el dicho "el fin justifica los medios". Lo peor es que haya mucha gente sencilla que con buena fe crea en la legitimidad de lo que pueden ser sólo ínfulas personales...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas instituciones se llenan de este tipo de perfil de funcionario. Gracias por describirlo.

      Eliminar