jueves, 28 de julio de 2016

Reprobación masiva (I)

Leyendo el periódico el día de ayer me encontré con una pequeña noticia relacionada con una escuela de ingenieros española. La noticia era que en la asignatura, que en nuestros programas de estudio equivale a, Mecánica de los Sólidos III habían reprobado, en el segundo parcial, al 99.2% de los examinados. Esa asignatura es de segundo año, dentro del plan de ingeniería aeronáutica de la Universidad Politécnica de Madrid, y la cursan más de 500 alumnos. Es una de las más selectivas. Para poder ser admitido en esa carrera se debe de tener una nota mínima equivalente a 81/100, en la prueba de selectividad.


Yo estuve en Politécnica de Madrid, pero como estudiante de doctorado. El trato que recibí fue muy diferente que el que noté recibían los estudiantes de grado. Como estudiante de doctorado, mi trabajo era de investigador en formación dentro de un laboratorio. Sin embargo, el jefe de mi grupo era un profesor con casi una década de "experiencia docente". Impartía una asignatura de segundo año llamada Sistemas Lineales (Análisis de Señales y Sistemas). De primera mano observé el pésimo trato  que daba a sus alumnos. La historia que había vivido y atestiguado a un lado del atlántico se reproducía en el otro lado: un mal profesor conduciendo  a un gran grupo de jóvenes brillantes al desastre. 

Aquellos alumnos españoles eran, de acuerdo a las pruebas de selectividad, los mejores. Y sin embargo, en su carrera los hacían sentir inferiores, el profesor se ensañaba y les hacía sentir indignos de estar ahí. De aquella fecha a esta parte, he notado que ha cambiado mucho la universidad española. Sin embargo, por la noticia del periódico del día de ayer noto que aún persisten las viejas prácticas.

jueves, 21 de julio de 2016

Mujeres en Ingeniería

Era evidente que algo había de diferente. Me lo hizo notar mi esposa. En la celebración del día panamericano del ingeniero, auspiciada por el IEEE sección El Salvador, había más presencia de estudiantes mujeres que en ediciones anteriores. Me alegró mucho que se notara ese cambio. Desde hace dos años que se creó el grupo Mujeres en Ingeniería, dentro del marco grupos de afinidad del IEEE. Su presencia es ya notoria, no solo en eventos sociales como lo fue la celebración del día del ingeniero, sino también en la organización de actividades técnicas.


Desde hacía casi una década que no se graduaba una ingeniera electricista. Durante el periodo 2008-2014 ninguna mujer obtuvo el título de ingeniera electricista. Esta nueva generación de mujeres representa ahora un punto de inflexión. Punto de partida a una ingeniería más incluyente, donde la mujer tenga su espacio para desarrollarse profesionalmente. 

El trabajo que queda por hacer aún es muy grande. Pero queda en evidencia que si se quiere se puede. El grupo de Mujeres en Ingeniería seguirá creciendo en la medida que colaboremos todos. Su expansión demostrará la evolución de esta sociedad.

sábado, 16 de julio de 2016

Un nuevo ciclo se acerca

Es casi un hecho, para el estudiante de la FIA el ciclo iniciará a la vuelta de vacaciones de agosto. La modificación al calendario académico señala que el periodo de clases/evaluaciones finaliza el 14 de diciembre. Y se alarga hasta la vuelta de vacaciones, en enero, con temas como suficiencia y entrega de notas. 

Nuevas materias, grandes expectativas. Rumores sobre tal y cual asignatura y sobre éste y aquél profesor. Y la vista puesta en la hoja de ruta, el plan de estudio. Aquí en esta entrada algunas sugerencias para sacar el mejor partido de este ciclo.


No podemos dejar evaluaciones regulares para la vuelta de vacaciones. Son muy pocos los estudiantes que tienen la disciplina de aprovechar ese mes que la universidad echa cierre a sus puertas. Se debe empezar con buen pie el ciclo. Eso requiere enfocarse en acudir a las clases, en estar pendiente del material que se va a evaluar en los primeros exámenes. No hay nada mejor para tener la moral alta que obtener una buena nota en el primer examen.

El esfuerzo, la firmeza y la perseverancia son los ingredientes claves del éxito. Ten confianza en ti mismo y ánimo este ciclo será de triunfos.  

jueves, 14 de julio de 2016

Premios y reconocimientos

No puedo recordar la primera vez que me acerqué a este grupo de jóvenes . Quizá fue cuando hicimos campaña, aula por aula, intentando que se matricularan y estudiaran de forma voluntaria uno de los cursos del MIT. O quizá, siempre dentro de ese mismo marco, haciendo un simulacro de inscripción de asignatura o cuando realizamos algún experimento loco, como aquel de quemar pepinillos. En cualquier caso el día de ayer, dos de esos estudiantes recibieron el premio que confiere la asociación de ingenieros ASIMEI. Todo un gran logro para ellos.


Entre los galardonados estaba Rox. La primera chica que termina la carrera en menos de seis años, la primera presidenta de la rama estudiantil del IEEE, la primera coordinadora del grupo mujeres en ingeniería de la rama IEEE-UES, la primera estudiante mujer en ser galardonada con el premio ASIMEI. La primera en casi todo lo que ha hecho. 

No puedo menos que sentir alegría por todos estos triunfos. Sé que no le ha sido fácil. Por su condición de mujer, a veces, alcanzar esos logros le ha costado aún más. Y sin embargo, ha sabido encarar la adversidad, marcando el paso y sentando el ejemplo para todas aquellas que luchan por mostrar la madera de que están hechas. Adelante Rox, adelante WIE!

sábado, 9 de julio de 2016

Cinco de cinco (5/5)

En las redes sociales observo como algunos se animan a compartir sus resultados académicos. Publican en sus muros: Cinco de cinco (5/5) o cuatro de cuatro (4/4). Con alegría y con orgullo, provocando una que otra envidia, comparten lo que para ellos es un gran logro. Y con razón. Es el fruto de mucha horas de trabajo, de estrés, de hambre, de sueño, de alegrías y de momentos memorables. 
Debería ser motivo de orgullo para un profesor compartir la misma alegría. La alegría de que se trabaja para sacar adelante a la juventud. Yo no puedo menos que compartir la felicidad que expresan aquellos que muestran orgullo en su éxito, parte de ese éxito es mío. Pero al mismo tiempo, es mío el fracaso de aquellos que no vieron cumplidas sus expectativas. Y el sentimiento de frustración también lo comparto. Y me obliga a pensar, en una de mis ideas recurrentes: ¿Qué puedo hacer para conducir a más jóvenes al éxito?

No hay una única respuesta. Los problemas que afrontan los jóvenes universitarios son muchísimos, y de muy diversa índole. Identificar aquellos sobre los que se puede tener soluciones debería ser el objetivo de los que se dice trabajan forjando el futuro de la sociedad.


jueves, 7 de julio de 2016

San Fermín

Nunca tuve afición por los toros. Tampoco por el subidón de adrenalina que produce un encierro taurino. Sin embargo, todas la variables se conjugaron para que me decidiera por visitar Pamplona. Ahí residía un colega y no pude negarme a visitar la meca de la tauromaquia. Pamplona es una ciudad pequeña que en la época de San Fermín se expande hasta lo indecible. Acude tanta gente que da la impresión que, temprano por las mañanas, la misma tierra los vomita. Debajo de cada árbol, en cada parque, se encuentran grupos de personas que fondearon ahí mismo la noche.


La serie de encierros es lo que trasciende al mundo. Pero Pamplona, durante los Sanfermines es la cuna del exceso.  

Siempre he creído tener la mente abierta. Y cuando llegué a Pamplona me había preparado para no sorprenderme. Imposible. El día uno empezó con el chupinazo, que es simplemente el pistoletazo de salida. El inicio de lo que viene. Y que mejor manera de arrancar con el primer chupinazo que bebiendo y comiendo. Así empezó aquello con un gran banquete de desayuno. Y ahí mismo me di cuenta que no podría mantener el ritmo de mis colegas. Rápidamente, me volví un espectador, un simple y vulgar testigo que da fe de que Sodoma y Gomorra era un cuento infantil. 



sábado, 2 de julio de 2016

Brexit. Viejos vrs Jóvenes

Es el profesor más longevo de la facultad. He visto como el jefe de su unidad, en su cara, bromeaba sobre su edad. Con descaro, sin disimular la falta de respeto, le comparaba con el matusalén de la biblia, quien se dice vivió 969 años. Nunca me he atrevido a preguntarle su edad. Algunos dicen que es ya nonagenario, yo estimo que aún es octogenario. De cualquier manera, recuerdo una conversación que tuvimos en la cafetería. Me recriminó que hubiese abanderado el sentimiento contra los profesores ya jubilados y recontratados, que son muchos. 

Durante mi participación en las elecciones del pasado septiembre, mis adversarios machacaron en los profesores el discurso del miedo. Aquél que decía que un joven al frente de la facultad iba a despedir a los viejos. Aclaré a mi colega, quien había sido víctima de aquel bulo, que no fui yo quien originó toda aquella desinformación. Que simplemente él se había tragado el cuento del miedo.

El discurso del miedo es una buena herramienta para mover votantes. Tomando como ejemplo el reciente referéndum del Reino Unido, los viejos fueron persuadidos, entre otras cosas, de que los extranjeros provenientes de Europa amenazaban la existencia misma de la nación. Por otra parte, los jóvenes que saben y aspiran vivir en un mundo más interconectado no se tragaron aquella píldora. La diferencia entre el voto joven y el voto viejo fue muy marcada. Ganó el conservadurismo.