6.0 es el umbral que define dos estados. Debajo de eso estás reprobado. Arriba: aprobado. Es solo un número y sin embargo, en la psique de nuestros alumnos significa muchas cosas. Para algunos es un número del cual lucharan por distanciarse. Para otros, es un número el cual intentarán alcanzar. Mismo número, dos enfoques diferentes.
Ayer por la mañana se me acercaron un par de estudiantes que estaban a una décima de alcanzar ese número, ese umbral. Uno de ellos, visiblemente incomodo, visiblemente avergonzado. No encontraba la manera de pedirme que lo sacara de esa situación. Situación provocada, probablemente, por creer que puedes conformarte con el mínimo: con el umbral. Para superar el mínimo este joven necesitaba nada más que obtener poco más de dos puntos en su examen final. Y ese fue su error: apostar por el mínimo.
No se puede pensar en sacar adelante a esta sociedad si nuestras aspiraciones se reducen a cumplir con el mínimo. Esta sociedad saldrá adelante si somos más ambiciosos en nuestras metas. El mínimo es una línea base, una referencia que hay que superar. Y superar con distancia. Nuestra meta debe ser apuntar a lo más alto. A alcanzar el máximo.
Es mas trágico aún la cantidad de estudiantes que ruegan que le suban la nota al 5.0 para tener derecho al examen de suficiencia...
ResponderEliminarUfff en algunas materias es posible apostarle al máximo. En otras desde que inicias uno sabe que por lo menos debes apuntarle al 6.0
ResponderEliminarUfff en algunas materias es posible apostarle al máximo. En otras desde que inicias uno sabe que por lo menos debes apuntarle al 6.0
ResponderEliminarPero esa idea es la que intento combatir. Y eso lleva a tener un cambio de actitud en docentes y alumnos. Gracias por seguir el blog.
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