miércoles, 8 de marzo de 2017

Paradojas de la tercera matrícula

El día de ayer asistí a una charla sobre sistemas de gestión remota de redes eléctricas. En la jerga de los ingenieros electricistas se conoce con el acrónimo SCADA, no es más que una red de computadoras encargándose de controlar procesos a distancia. También me sorprendió saber que el software detrás de ese sistema fue desarrollado aquí en este país hace casi ya dos décadas. La sorpresa no era por que la noticia me fuera novedosa pues sabía ya de sus existencia pero, quizá, nunca dimensioné su importancia y la genialidad de su autor. 


Aquel software fue desarrollado por un antiguo compañero de estudios universitarios. No solo fuimos compañeros de estudios sino que por unos pocos años trabajamos bajo la ya fenecida figura de instructor universitario. Le recuerdo especialmente por que siendo instructores y al mismo tiempo estudiantes a él se le atragantó una asignatura. Misma que repitió en tres ocasiones, situación que dañó su reputación como instructor y fue causa de una ansiedad de grandes proporciones. Y ahí la gran paradoja repetida una y otra vez por los grandes de la historia: Grandes genios han padecido mucho el no adaptarse a las exigencias de este o aquel contenido.

Luego de acabar la carrera se cambió de trabajo. Ahí desarrolló un sistema SCADA propio (producto nacional como dirían los patriotas), digno de admirar por su visión y por su utilidad. Un profesional de grandes proporciones para este país estuvo apunto de perderse. Menos mal que el destino tuvo algo preparado para él. Le salvaron una serie de circunstancias, entre las cuales estuvo estudiar en el mismo lugar donde trabajaba y, por tanto, tener una red social de amigos que estuvieron pendientes de apoyarle. Sin embargo, esa no es la historia de muchos. Nuestras instituciones universitarias deberían de preocuparse por apoyar a esos jóvenes atrapados en "el túnel del tiempo de alguna asignatura". Aquellas asignaturas con altos volúmenes de estudiantes en tercera matrícula deberían estar obligadas a ofrecer planes de mejora que permitan a esos alumnos avanzar en sus carreras. De esa manera no solo los que gozan de un tejido social fuerte podrán superarse sino todos aquellos que por una u otra razón encuentran dificultades en este o aquel contenido.

2 comentarios:

  1. Muy interesante doctor, de manera que en muchos casos una asignatura y sus exámenes no determinan tu potencial.

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    1. Nunca una asignatura o un examen determinó la capacidad de un ser humano. El problema con algunos de nuestros docentes universitarios es que se han atrincherado en su asignatura y han hecho de ella una muralla infranqueable.

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